1 – ¿Qué es La Gran Invocación?
LA GRAN INVOCACIóN
“Desde el punto de Luz en la Mente de Dios,
Que afluya luz a las mentes de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.
Que afluya luz a las mentes de los hombres;
Que la Luz descienda a la Tierra.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios,
Que afluya amor a los corazones de los hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.
Que afluya amor a los corazones de los hombres;
Que Cristo retorne a la Tierra.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida,
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres;
El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres;
El propósito que los Maestros conocen y sirven.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres,
Que se realice el Plan de Amor y de Luz,
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que se realice el Plan de Amor y de Luz,
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que la Luz, el Amor y el Poder
restablezcan el Plan en la Tierra.”
Del Maestro Djwhal Khul o Maestro Tibetano.restablezcan el Plan en la Tierra.”
La Gran Invocación es una plegaria mundial traducida a más de 75 idiomas y dialectos.
Es un instrumento de poder para ayudar a que tenga plena expresión el Plan de Dios en la Tierra.
La belleza y la fuerza de esta
Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades
esenciales, que todos los hombres aceptan innata y normalmente:
La verdad de la existencia de una inteligencia básica a la que vagamente damos el nombre de Dios.
La verdad de que detrás de todas las apariencias externas, el Amor, es el poder motivador del Universo.
La verdad de que vino a la Tierra una
gran Individualidad, llamada Cristo por los cristianos, que encarnó ese
amor para que pudiéramos comprenderlo.
La verdad de que el amor y la inteligencia son ambos efectos de la Voluntad de Dios.
Y finalmente la verdad eminente de que el Plan divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma.
Por medio de la meditación, la plegaria y
la invocación, las divinas energías pueden ser liberadas y llevadas a
la actividad. Los hombres y mujeres de buena voluntad de muchos credos y
naciones pueden unirse en un servicio mundial trayendo valor y fuerzas
espirituales a un mundo atribulado. Tienen el poder de afectar los
acontecimientos mundiales a través de la invocación enfocada y unida. El
conocimiento de este hecho, científicamente aplicado, puede ser uno de
los grandes factores liberadores de la humanidad.
Nadie puede emplear esta invocación o
plegaria para evocar iluminación y amor sin causar poderosos cambios en
su propia vida, actitudes y propósitos. “Como un hombre piensa en su
corazón así es él”.
¿Quisiera usted emplear esta Invocación en forma reflexiva y dedicada?
El efecto de la Invocación y la plegaria
individual en la demanda de luz y amor, se acrecienta
inconmesurablemente cuando existe un reconocimiento consciente y una
relación mental diaria con quienes pronuncian la Invocación cuantas
veces deseen en el momento oportuno. El vínculo establecido cada día a
través de esta invocación mundial formará un triángulo iluminado. La
unión de la fuerza conjunta de individuos y grupos enfoca la potencia de
esta plegaria de tal modo que erige alrededor del globo terráqueo una
red de luz y amor que ayudará a detener las fuerzas del mal que invaden
el planeta.
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2 – Origen de la Gran Invocación
La humanidad se encuentra hoy en un
peculiar y excepcional punto medio entre un pasado desventurado y un
futuro lleno de promesas, siempre que se reconozca la reaparición de
Cristo y se lleve a cabo la preparación para Su venida. El presente está
lleno de promesas y también de dificultades; actualmente y en el
presente inmediato la humanidad tiene en sus manos el destino del mundo –
o si puede expresarse así, con toda reverencia- la actividad inmediata
de Cristo.
La agonía de la guerra y la angustia de
todo el género humano condujo a Cristo en 1945 a tomar una gran
decisión, manifestada en dos declaraciones muy importantes. Anuncio a la
Jerarquía espiritual y a todos Sus servidores y discípulos en la
tierra, Su decisión de emerger nuevamente, estableciendo contacto físico
con la humanidad, si llevaba a cabo las etapas iniciales para el
establecimiento de rectas relaciones humanas.
Luego dio al mundo (para ser recitadas
por el hombre común) una de las más antiguas plegarias conocidas, pero
hasta ahora sólo se la ha permitido utilizar a los Seres más excelsos.
Se dice qué Él Mismo la utilizó por primera vez en 1945 durante la Luna
llena de Junio, reconocida como la Luna llena de Cristo, así como la
Luna llena de Mayo, el Festival de Wesak, es la del
Buda. No fue fácil traducir estas frases antiguas (tan antiguas que no
tienen fecha ni antecedente alguno) en palabras modernas, pero ello se
ha hecho, y la Gran Invocación puede eventualmente ser una plegaria
mundial.
Solamente unos pocos, muy pocos
emplearon el Padre Nuestro en los primeros días del cristianismo, porque
era necesario registrarlo y expresarlo en términos comprensibles, y
traducirlo adecuadamente antes de ser utilizado ampliamente. Este
esfuerzo llevó siglos. Tenemos hoy todos los medios para una rápida
distribución, y han sido empleados para divulgar esta Gran Invocación.
Es decir que el origen de La Gran
Invocación es decididamente jerárquico, proviene desde la Jerarquía
Espiritual Planetaria o de ese conjunto de Maestros de Compasión y
Sabiduría, de los cuales el Instructor del Mundo es uno de sus Guías
fundamentales (llamado Cristo por los cristianos y con otros nombres en
diferentes tradiciones religiosas y filosóficas de nuestro Mundo
Moderno.
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3 – Su Uso y Significado
La belleza y la fuerza de esta
Invocación reside en su sencillez y en que expresa ciertas verdades
esenciales, que todos los hombres aceptan innata y normalmente, como son
la verdad de la existencia de una Inteligencia básica a la que
vagamente damos el nombre de Dios; la verdad de que, detrás de todas las
apariencias externas, el Amor es el poder motivador del Universo; la
verdad de que vino a la Tierra una gran Individualidad – llamada Cristo
por los cristianos – que encarnó ese amor para que pudiéramos
comprenderlo; la verdad de que el amor y la inteligencia son, ambos,
efectos de la Voluntad de Dios; y finalmente, la verdad evidente de que
el Plan divino sólo puede desarrollarse a través de la humanidad misma.
Esta invocación no es propiedad de
ningún individuo o grupo en especial. Pertenece a toda la humanidad.
Empleándola o estimulando a otros para que la reciten, no se favorece a
ningún grupo ni organización determinada.
Toda la Invocación se refiere a ese
inminente, influyente y revelador depósito de energía, causa inmediata
de todos los acontecimientos sobre la Tierra, que indican el nacimiento
de algo nuevo y mejor; estos acontecimientos demuestran el avance de la
conciencia humana hacia una mayor luz.
Desde el punto de Luz en la Mente de Dios
Que afluya luz a las mentes de los hombres
Que la Luz descienda a la Tierra.
Que afluya luz a las mentes de los hombres
Que la Luz descienda a la Tierra.
Las tres primeras líneas se refieren a
la Mente de Dios como punto focal para obtener luz divina. Esto
concierne al alma de todas las cosas. El término alma – con su máximo
atributo de iluminación – incluye al alma humana y a ese punto
culminante que consideramos como el alma “influyente” de la humanidad,
que aporta luz y difunde la iluminación. Es necesario tener presente,
siempre, que la luz es energía activa.
Cuando invocamos a la Mente de Dios y
decimos “Que afluya luz a las mentes de los hombres, que la Luz
descienda a la Tierra”, estamos expresando una de las mas grandes
necesidades de la humanidad y, si la invocación y la plegaria encierran
algún significado, la respuesta vendrá con toda seguridad y certeza.
Cuando los pueblos sienten la necesidad – en todo momento, en todas las
circunstancias y en todas las épocas – de implorar a un Centro
espiritual invisible, podemos tener la plena seguridad de que dicho
centro existe. La invocación es tan antigua como la humanidad misma.
Cristo dijo que los hombres “prefieren
la oscuridad a la luz, porque sus obras son malas”. Sin embargo, la gran
belleza que emerge, actualmente, reside en que la luz llega a todo
lugar oscuro, y nada de lo que está oculto quedará sin revelar. Los
pueblos reconocen la oscuridad y la miseria actuales, y por consiguiente
da la bienvenida a la luz. Una de las mayores necesidades actuales
consiste en iluminar las mentes humanas a fin de que vean las cosas tal
cual son y comprendan los móviles correctos y la forma de establecer
correctas relaciones humanas. En la luz que trae consigo la iluminación,
veremos finalmente la luz, y llegará el día en que miles de hijos de
los hombres e innumerables grupos podrán decir con Hermes y con Cristo:
“Yo soy (o somos) la luz del mundo”.
Desde el punto de Amor en el Corazón de Dios
Que afluya amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la Tierra.
Que afluya amor a los corazones de los hombres
Que Cristo retorne a la Tierra.
Las tres líneas de la segunda estrofa
conciernen al Corazón de Dios y se refieren al punto focal de amor, el
“corazón” del mundo manifestado en la Jerarquía espiritual — esa gran
inteligencia que transmite amor a todas las formas de la manifestación
divina.
El Amor es una energía que debe llegar a
los corazones de los hombres y fecundar a la humanidad con la cualidad
de la comprensión amorosa; cuando el amor y la inteligencia se unen, se
dice que expresan eso.
Cuando los discípulos estén activos y
sean reconocidos por Cristo, llegará el momento en que nuevamente Él
podrá caminar abiertamente entre los hombres; podrá ser reconocido
públicamente y realizar, así, su tarea en los niveles externos e
internos de la vida. Al despedirse de sus discípulos, Cristo les dijo:
“Estaré siempre con vosotros, hasta el fin de los tiempos”.
Cuando Cristo venga, florecerá
activamente la conciencia crística entre los hombres. Derramará, en el
mundo de los hombres, la fuerza y la energía características del amor
intuitivo. Los resultados de la distribución de esta energía de amor
será doble:
En primer lugar, la energía activa de la
comprensión amorosa movilizará una enorme reacción contra la fuerza del
odio. El odio, la separatividad y la exclusión serán considerados como
el único pecado, pues se reconocerá que los denominados pecados se
derivan del odio o de su consecuencia, la conciencia antisocial.
En segundo lugar, innumerables hombres y
mujeres de todos los países, se unirán en grupos para promover la buena
voluntad y establecer correctas relaciones humanas. Su número será tan
grande que, de una minoría pequeña y relativamente poco importante, se
transformará en la fuerza mas grande y de mayor influencia del mundo.
Desde el centro donde la Voluntad de Dios es conocida
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El Propósito que los Maestros conocen y sirven.
Que el propósito guíe a las pequeñas voluntades de los hombres
El Propósito que los Maestros conocen y sirven.
En las tres líneas de la tercera estrofa
tenemos una plegaria para que la voluntad humana pueda estar de acuerdo
con la voluntad divina, aunque no sea comprendida. Estas tres líneas
indican que la humanidad por sí misma no puede captar, todavía, el
propósito divino, ese aspecto de la voluntad de Dios que busca inmediata
expresión en la tierra. Debido a que el propósito de la Voluntad de
Dios trata de ejercer influencia sobre la voluntad humana,
indudablemente se expresa en términos humanos como buena voluntad, viva
determinación o firme intención de establecer correctas relaciones
humanas.
La voluntad divina, tal como es en su
esencia, sigue siendo el gran misterio. Incluso el propio Cristo hubo de
enfrentarse a la prueba de la voluntad divina, y se dirigió al Padre en
el preciso momento que comprendió, por primera vez, la extensión y la
complejidad de su misión como Salvador del mundo. Entonces exclamó:
“Padre, hágase no mi voluntad, sino la tuya”. Estas palabras
significaron el abandono de los medios por los cuales trataba de salvar a
la humanidad, y le indicaron lo que podía parecer en esos momentos un
aparente fracaso y que su misión no fuera cumplida. Cristo ha esperado
casi dos mil años para llevar esa misión a su cumplimiento, pues sin la
acción recíproca de la humanidad, no puede proseguir esa misión que le
fue asignada.
Esta invocación es, esencialmente, el
propio Mantram de Cristo, cuyo “sonido se ha difundido” por todo el
mundo al ser pronunciado por Él y ser utilizado por la Jerarquía
espiritual. Ahora, las palabras de la Invocación deben propagarse por
todo el mundo, al recitarlas todos los hombres, y su significado debe
ser expresado por la mayoría de la gente, a su debido tiempo. Entonces,
Cristo podrá “descender a la Tierra” nuevamente y “ver los anhelos de Su
Alma y quedar satisfecho”.
Desde el centro que llamamos la raza de los hombres
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.
Que se realice el Plan de Amor y de Luz
Y selle la puerta donde se halla el mal.
En las tres líneas de la cuarta estrofa
se invocan los tres aspectos o las tres potencias de la Mente, del Amor y
de la Voluntad, indicando que todos estos poderes se han afianzado en
la propia humanidad, en “el centro que llamamos la raza de los hombres”.
Sólo en él pueden expresarse, en tiempo y espacio, las tres cualidades
divinas y pueden hallar su realización; sólo en él puede nacer
verdaderamente el amor, actuar correctamente la inteligencia, y
demostrar, la Voluntad de Dios, su voluntad real hacia el bien. Por
medio de la humanidad, sola y sin ayuda (excepto la que brinda el
espíritu divino en cada ser humano), puede ser sellada “la puerta donde
se halla el mal”.
La última línea de la cuarta estrofa
quizás necesite una explicación. Es una manera simbólica de expresar la
idea de hacer inactivos e ineficaces los malos propósitos. No existe un
lugar especial donde reside el mal; el Libro de Revelaciones del Nuevo
Testamento habla del mal, de la destrucción del demonio y de hacer
impotente a Satanás.
La humanidad mantiene abierta “la puerta
donde se halla el mal” por sus deseos egoístas, su odio y su
separatividad, por su codicia y sus barreras raciales y nacionales, por
sus bajas ambiciones personales y por su afición al poder y a la
crueldad. A medida que la buena voluntad y la luz afluyan a las mentes y
a los corazones de los hombres, las malas cualidades y las energías
dirigidas que mantienen abierta la puerta del mal, cederán su lugar al
anhelo de establecer correctas relaciones humanas, a la determinación de
crear un mundo mejor y más pacífico y a la expresión mundial de la
voluntad hacia el bien. A medida que estas cualidades sustituyan a
aquellas otras viejas e indeseables, la puerta donde se halla el mal se
cerrará, lenta y simbólicamente, por el simple peso de la opinión
pública y por el verdadero deseo humano. Nada podrá evitarlo.
Así se restaurará el Plan original sobre
la Tierra. Simultáneamente, ante la humanidad se abrirá la puerta al
mundo de la realidad espiritual y se cerrará aquella donde se halla el
mal. Así, mediante el “centro que llamamos la raza de los hombres”, el
Plan de Amor y de Luz se reestablecerá y asestará el golpe mortal al
mal, al egoísmo y a la separatividad, sellándolos en la tumba de la
muerte para siempre; así, también, se cumplirá el propósito del Creador
de todas las cosas.
Que la Luz el Amor y el Poder restablezcan el Plan en la Tierra.
La última línea contiene la idea de la
restauración – indicando, a la vez, la clave para el futuro – y que
llegará el día en que la idea original de Dios y su intención inicial ya
no se vean frustradas por el libre albedrío y la maldad de los humanos,
por el puro materialismo y el simple egoísmo; entonces, debido a los
cambios producidos en los corazones y en las metas de la humanidad, el
propósito divino será cumplido.
Sugerencias para el Trabajo:
1. Reflexionar unos pocos minutos cada día sobre la Invocación, esforzándose por comprender su significado más profundo. Luego pronunciar la Gran Invocación con determinada intención y concentración. A medida que se realiza, visualizar la Luz, el Amor y la Voluntad al Bien, penetrando en los corazones y las mentes de las personas de todo el mundo.
1. Reflexionar unos pocos minutos cada día sobre la Invocación, esforzándose por comprender su significado más profundo. Luego pronunciar la Gran Invocación con determinada intención y concentración. A medida que se realiza, visualizar la Luz, el Amor y la Voluntad al Bien, penetrando en los corazones y las mentes de las personas de todo el mundo.
2. Si desea actuar como una unidad de
triángulo, pida a dos amigos que se unan mentalmente con usted. Cuando
pronuncie la Gran Invocación únase a ellos y visualice el triángulo
vinculado a la red que forman todos aquellos que están dedicados a este
servicio mundial.
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8 – La Ciencia de Invocación y Evocación
La ciencia de la invocación constituye, en realidad,
la organización inteligente de la energía espiritual
y de las fuerzas del amor, y éstas, al ser efectivas,
evocarán la respuesta de Seres espirituales que pueden
trabajar abiertamente entre los hombres y establecer así una
estrecha relación y constante comunicación
entre la humanidad y la Jerarquía espiritual.
la organización inteligente de la energía espiritual
y de las fuerzas del amor, y éstas, al ser efectivas,
evocarán la respuesta de Seres espirituales que pueden
trabajar abiertamente entre los hombres y establecer así una
estrecha relación y constante comunicación
entre la humanidad y la Jerarquía espiritual.
Podría decirse que la invocación es de tres tipos.
Tenemos la demanda masiva,
expresada inconscientemente, y el angustioso llamado, proveniente de los
corazones de los hombres, en los momentos de crisis como el actual.
Este grito invocador se eleva incesantemente de todos los que viven en
medio del desastre; va dirigido a ese poder, fuera de sí mismos, y
sienten que puede y debería venir en su ayuda en los momentos de aguda
necesidad. Esta gran y silenciosa invocación se eleva hoy en todas
partes. Tenemos luego el espíritu invocador, evidenciado por los hombres
sinceros que participan en los ritos de su religión y aprovechan la
oportunidad de la adoración y la oración unidas, para presentar ante
Dios sus demandas de ayuda. Este grupo, sumado a la masa, crea un gran
grupo de invocadores, que en la actualidad evidencia grandemente su
intención masiva y eleva su invocación hasta el Altísimo. Tenemos
finalmente los discípulos entrenados y los aspirantes del mundo que, al
utilizar ciertas combinaciones de palabras, algunas invocaciones
cuidadosamente definidas, enfocan el grito y el llamado invocador de los
otros dos grupos, proporcionándoles correcta dirección y poder. Estos
tres grupos están, consciente o inconscientemente, entrando actualmente
en actividad, y su esfuerzo unido garantiza la resultante evocación.
Por la oración invocadora o aspiración
-no importa qué palabras se empleen- son extraídas y puestas en
actividad las energías espirituales, y, mediante el claro pensar, el
pensamiento dirigido y la percepción mental, pueden trasformarse en
objetivos del deseo humano. Esta Invocación es esencialmente una
plegaria que sintetiza el deseo más elevado, la aspiración y la demanda
espiritual del alma misma de la humanidad, debiendo utilizarse así.
Cuando la emplea el discípulo
entrenado o el aspirante en entrenamiento, asume la actitud de
meditación, es decir, una actitud de concentración, dirección y
receptividad espiritual. Entonces ora. Asume la actitud de
meditación (actitud mental, interna y de firme confianza), pero emplea
el método de la oración, medio potente para establecer y mantener
correctas relaciones humanas y espirituales. Cuando se halla en actitud
de meditación y utiliza la herramienta de la oración (mediante la
invocación), establece una relación con toda la humanidad, que de otro
modo no sería posible, y complementa su reconocida aunque inexpresada
necesidad, uniedose también con la Jerarquía espiritual, evocada por el
deseo de la masa humana.
Una gigantesca meditación grupal se está llevando a cabo en numerosos y distintos sectores de nuestro planeta.
Todos aquellos que meditan y los grupos que reflexionan, están
relacionados mutuamente por la unidad del móvil espiritual; buscan una
estrecha colaboración y se esfuerzan por llevar a cabo su trabajo de
meditación, consciente o inconscientemente, a un estado de tranquilidad
universal positiva, a fin de que el deseo espiritual sea llevado
exitosamente adelante, y la recepción de la energía espiritual sea una
recepción unida. Se está realizando un gran esfuerzo para obtener ese
alineamiento mediante la plegaria, la meditación y la invocación
individuales, que, a medida que se va fortaleciendo, puede servir a toda
la humanidad.
Cada uno debe prestar ayuda, regular sus
pensamientos y conceptos, cultivar un espíritu amoroso y emplear la
Gran Invocación, mediante la cual estas energías y fuerzas espirituales
-extremadamente necesarias- pueden ser invocadas.
Deben concentrarse sobre la invocación,
teniendo en cuenta de que personifica la intención divina y resume las
conclusiones del pensamiento de Dios. Concentrar sobre ello el
pensamiento mediativo y su poder reflexivo. Descubrir la idea abstracta
subyacente en toda Invocación.
Esta allí. Utilizar sus frases como escalones para llegar a ciertos niveles mentales no alcanzados hasta ahora.
9 – Origen de la Invocación
El hombre invoca el acercamiento divino
de diferentes maneras: por el llamado incipiente, inexpresado e
invocador de las masas, y también por la invocación planeada y definida
de los aspirantes de ideas y orientación espirituales y del trabajador
inteligente y convencido.
Poca atención se ha puesto sobre el
factor invocación, como lo expresan los pueblos del mundo; no obstante,
en el transcurso de las edades, el llamado invocador de la humanidad se
ha elevado hasta la Jerarquía y ha traído respuesta. Lo ilustra la
declaración espiritual de Shri Krishna, expuesta en el Canto del Señor,
el Baghavad Gita; fue la enunciación que previno la venida de Cristo.
En ese Canto Él dice:
“Siempre que halla un quebrantamiento de
la Ley y un surgimiento de la ilegalidad en todas partes, entonces Yo
me manifiesto. Para la salvación de los justos y la destrucción de los
que hacen el mal, para el firme establecimiento de la Ley, Yo vuelvo a
nacer edad tras edad.”
En la época licenciosa y en el maligno período del Imperio Romano, vino Cristo.
Otro ejemplo de una invocación notable y
muy antigua lo tenemos en el Gayatri, donde la gente invoca al Sol con
las siguientes palabras:
“Descúbrenos la Faz del verdadero Sol
espiritual, oculta por un disco de luz dorada, para que conozcamos la
Verdad y cumplamos con nuestro deber, a medida que nos acercamos a Tus
sagrados pies.”
Agreguemos también a ello las Cuatro
Nobles Verdades enunciadas por Buda, conocidas por todos nosotros,
puesto que sintetizan las causas y fuentes de todas las dificultades que
preocupan a la humanidad.
Existen muchas traducciones de estas
verdades; todas indican el mismo anhelo, llamado y significado. Durante
la Dispensación Judía se hizo una declaración referente a la conducta
humana en las palabras de loa Diez Mandamientos; sobre estos se ha
basado la ley humana y también se han fundado las leyes que rigen las
relaciones de los pueblos occidentales. Luego vino Cristo y nos dio la
ley fundamental del universo, la ley del amor y también la oración del
Señor (el Padre Nuestro) con su énfasis sobre la Paternidad de Dios, el
advenimiento de su reino y el establecimiento de rectas relaciones
humanas.
La humanidad se encuentra hoy en un
particular y excepcional punto medio entre un pasado desventurado y un
futuro lleno de promesas, siempre que se reconozca la reaparición de
Cristo y se lleve a cabo la preparación para Su venida.
El presente esta lleno de promesas y
también de dificultades; actualmente y en el presente inmediato la
humanidad tiene en sus manos el destino del mundo o -si puede expresarse
así, con toda reverencia- la actividad inmediata de Cristo. La agonía
de la guerra y la angustia de todo el género humano condujo a Cristo en
1945, a tomar una gran decisión, manifestada en dos declaraciones
importantes. Anunció a la Jerarquía espiritual y a todos Sus servidores y
discípulos en la Tierra, Su decisión de surgir nuevamente y establecer
contacto físico con la humanidad, si llevaba a cabo las etapas iniciales
para el establecimiento de rectas relaciones humanas; luego dio al
mundo (para ser recitada por el hombre de la calle) una de las más
antiguas plegarias conocidas, pero hasta ahora sólo se la ha permitido
utilizar a los seres más excelsos. Se dice que Él Mismo la recitó por
primera vez en 1945 durante la Luna llena de Junio, conocida como la
Luna llena de Cristo, así como la Luna llena de mayo es la de Buda.
No fue fácil traducir estas frases
antiguas (tan antiguas que no tienen fecha ni antecedente alguno) en
palabras modernas, pero ello se ha hecho, y la Gran Invocación
eventualmente será una plegaria mundial.
10 – La Reaparición de Cristo
La maravillosa vida que vivió
hace dos mil años, permanece todavía con nosotros y no ha perdido nada
de su frescura, pues es inspiración, esperanza, estímulo y ejemplo
eternos.
El amor que Él expresó todavía
influencia el mundo cautivo del pensamiento, aunque relativamente pocos
han intentado realmente demostrar la misma cualidad de Su amor, un amor
que lleva infaliblemente al servicio mundial, al completo olvido de sí
mismo y a una vida radiante y magnética.
Las palabras que Él pronunció fueron
pocas y sencillas, y todos los hombres pueden comprenderlas, pero su
significado en gran parte se ha perdido en las tortuosas legitimaciones y
discusiones de San Pablo, y en las extensas disputas de los
comentaristas teológicos, desde que Cristo vivió y nos dejó o lo hizo
aparentemente.
No obstante, Cristo se halla hoy más
cerca de la humanidad que en cualquier otro período de la historia
humana; está más cerca de lo que sospecha el más anhelante y esperanzado
discípulo, y puede estarlo aún más si lo escrito aquí es comprendido y
llevado a la atención de todos los hombres, porque Cristo pertenece a la
humanidad, al mundo de los hombres y no sólo a las iglesias y a las
creencias religiosas de todo el mundo.
A Su alrededor -en ese Elevado Lugar de
la Tierra donde Él tiene Su morada- se hallan reunidos hoy todos Sus
grandes Discípulos, los Maestros de Sabiduría, y todos esos Liberados
Hijos de Dios que en el transcurso de las épocas han pasado de la
oscuridad a la Luz, de lo irreal a lo Real y de la muerte a la
Inmortalidad. Están dispuestos a cumplir Su mandato y a obedecerlo como
Maestro de Maestros e Instructor de Ángeles y hombres.
Los Exponentes y Representantes de todos
los credos del mundo que están bajo Su guía, esperan que llegue el
momento de revelar que no están solos aquellos que hoy luchan en el caos
de los asuntos mundiales y tratan de resolver la crisis mundial.
Dios Trascendente está trabajando por
medio del Cristo y de la Jerarquía espiritual para traer alivio; Dios
Inmanente en todos los hombres esta a las puertas de ser Reconocido en
forma estupenda.
Oportunidad singular de Cristo
Permaneciendo en Su Propio Lugar, en un
punto central de Asia, alejado de las multitudes y del contacto de la
humanidad, el Cristo bendecirá al mundo, en el preciso momento del
plenilunio de junio.
Luego repetirá las últimas palabras o el
Sermón del Buda, así como las Bienaventuranzas que pronunció en la
Tierra, de errónea e inadecuada traducción, basada en el recuerdo de lo
que dijo, y no dictadas directamente por Él. A estos dos Mensajes el
Cristo agregará uno nuevo, imbuido de poder para el futuro. Se empleará
la parte de lo que Él ha dicho, en la cual pueden participar los hombres
durante muchos años, en vez de las dos estrofas de la Gran Invocación,
utilizadas durante nueve años.
Respaldando al Cristo Se halla hoy,
intensamente enfocada, la Jerarquía, la Cual Se prepara para un gran
acto de colaboración espiritual, en el momento del plenilunio de
Géminis. Junto con Él, los miembros de la Jerarquía invocarán a un grupo
de Fuerzas espirituales, a las que (a falta de nombre más adecuado)
llamaremos Fuerzas de Reconstrucción.
Les pido que mantengan presente con
claridad los tres grupos de energías espirituales que entran en
actividad en los tres plenilunios de Aries, Tauro y Géminis, los cuales
ayudarán a la humanidad en su tarea principal de reconstruir un mundo
nuevo y mejor.
La oportunidad excepcional que enfrenta
el Cristo, al acercarse Su gran Hora, es unificar, sintetizar e integrar
todas estas Fuerzas, en una enorme y potente afluencia de energía
espiritual. Estas energías abarcan las actividades del Espíritu de
Resurrección, la inspiración del Buda, cuando este año imparta la
fortaleza de Aquel en Quien vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser;
fuerza que Cristo mismo pondrá en movimiento, en respuesta al llamado
invocador del nuevo grupo de servidores del mundo, de los hombres de
buena voluntad y de la “intención masiva” de las masas inarticuladas.
Es esencial que tratemos de comprender la unidad de este esfuerzo jerárquico.
La energía que traerá la restauración de
la aspiración humana, el correcto idealismo y la fija intención
humanitaria, procede de las Fuerzas de Restauración, puestas en acción
este año, en el momento del plenilunio de Pascua, bajo la dirección de
los Maestros de Sabiduría y bajo la supervisión del Cristo.
Se ocuparán de reorientar la psiquis
humana y las inevitables consecuencias de esa reorientación y la
adquisición de la visión que traerá el establecimiento de rectas
relaciones humanas.
Cuando en la iniciación de la Ascensión
dijo, “He aquí estoy con vosotros siempre hasta el fin de las edades”,
no quiso dar una idea vaga y general de que ayudaría a la humanidad
desde algún lugar distante, llamado “el Trono de Dios en el Cielo”. Lo
que dijo quiso decir exactamente que permanece con nosotros. La realidad
de Su presencia en la Tierra, en forma física, es conocida hoy por
muchos cientos de miles de personas y, con el tiempo, será aceptada por
millones.
Crean en la realidad del trabajo que
deben realizar estas Grandes Potestades espirituales, invocadas durante
estos plenilunios de Aries, Tauro y Géminis. Continúen la tarea de
ayudar a la humanidad, difundir buena voluntad, establecer rectas
relaciones humanas y restablecer con valor indomable, fe inquebrantable y
firme convicción, la perspectiva, realmente espiritual, de que la
humanidad no está sola.
11 – Día Mundial de Invocación
Cada año, desde 1952, personas de todas
partes del mundo han celebrado el Día Mundial de Invocación en el día de
la luna llena de Géminis. Es un día global de plegaria y meditación en
el que personas de diferentes senderos espirituales se unen en una
súplica universal a la divinidad entonando La Gran Invocación.
El Día Mundial de Invocación es un día
de plegaria en el que, mediante el empleo de La Gran Invocación, se unen
los hombres y mujeres de cualquier sendero espiritual en un llamamiento
universal a la divinidad. Juntos actúan como un foco unido para la
demanda invocativa de la humanidad por luz, amor y la dirección
espiritual necesarias para la construcción de un mundo de justicia,
unidad y paz.
Al comenzar el nuevo milenio, nos
enfrentamos con la realidad de que los valores materialistas han
conducido a la raza humana a un estado de profunda crisis. Nuestra misma
supervivencia se encuentra amenazada, no sólo por la carrera
armamentista, sino por nuestra propia falta de sabiduría y voluntad para
alimentar al hambriento, compartir nuestros abundantes recursos, y
resolver una multitud de otros problemas críticos que confrontan hoy a
la familia humana.
Y sin embargo la solución existe. Una de
las grandes ideas intuidas en nuestro tiempo es la de la
interdependencia e interrelación de toda vida que tiene su existencia
sobre la Tierra. Millones de personas comparten hoy la convicción de la
unidad espiritual interna de la familia humana, la cual trasciende
cualquier diferencia externa de raza, nación o credo. Al manifestar esta
convicción en sus vidas, los hombres y mujeres de buena voluntad de
todo el mundo se convierten en actores sociales de un proceso de
transformación planetaria. Emerge una nueva civilización que engloba a
todos, y se funda en el reconocimiento de nuestra compartida humanidad, y
en las correctas relaciones humanas.
Los problemas mundiales son creación de
la humanidad, y a la humanidad le corresponde solucionarlos. Pero la
esencia de la vida espiritual reside en saber que no estamos solos. Las
energías de la divinidad están abundantemente disponibles, y es en el
Día Mundial de Invocación que surge el llamado para la liberación de
esas energías que le darán a la humanidad los instrumentos para crear la
nueva civilización.
La reaparición del Instructor del Mundo
es hoy esperada por millones de personas, quienes perteneciendo a
diferentes credos esperan al Avatar bajo nombres tales como el Cristo,
el Señor Maitreya, el Kalki Avatar, el Mesías, el Imam Mahdi y el
Bodisatva.
El empleo de La Gran Invocación es una
de las herramientas más poderosas en la preparación de la conciencia
humana para la reaparición de este Instructor Mundial.
El empleo de La Gran Invocación
constituye un servicio mundial, ya que responde directamente a la
necesidad planetaria actual. Necesitamos luz para iluminar el camino que
se extiende hacia delante, y para revelar la visión de una nueva
civilización; necesitamos amor para gobernar las relaciones entre los
pueblos y poner fin al reinado del odio y del separatismo; necesitamos
el poder de la voluntad al bien para que esté presente en las elecciones
y toma de decisiones humanas.
La utilización masiva de La Gran
Invocación en el Día Mundial de Invocación reúne en sí una profunda
significación espiritual, ya que construye un canal a través del cual la
luz, el amor y el poder pueden alcanzar e irradiar los corazones y las
mentes de las personas de todo el planeta.
La mayoría de los festivales de las
principales religiones del mundo se celebran en consonancia con el
calendario lunar. La fecha del Día Mundial de Invocación se determina de
la misma manera. Se observa dos meses después del Festival Cristiano de
Pascua y un mes después del festival Budista de Wesak.
El Día Mundial de Invocación es
construido cada año con el aporte de muchos grupos y organizaciones
esparcidos por todo el mundo: Buena Voluntad Mundial, Unidades de
Servicio, Grupos Universalistas y de Buena Voluntad, Grupos de Servicio
Social y ONG’s, Grupos filosóficos, éticos y religiosos, esoteristas,
meditadores, metafísicos, reikistas, practicantes de yoga, etc, etc,
etc.
G rACIA A LA HErMANDAD BLANCA X ESTA INFO
http://www.reikienbrooklyn.com
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