La cultura ha querido manipular y forjar a su antojo a las mujeres de estos últimos seis mil años. Lo ha hecho influyendo en todos los planos de sus cuerpos, sobredimensionando los valores de bondad, sumisión, recato, anegación y entrega, a...rgumentando que esas sí son cualidades femeninas, como una intoxicación de sus cuerpos físicos con químicos industriales.
Estos valores coinciden con las energías de la ovulación. La cultura ha desacreditado, perseguido, desterrado, castigado a los valores menstruales de fuerza, insumisión, astucia, poder, agresividad.
El poder de la bruja es el poder del conocimiento de lo cíclico, de la renovación, de la sabiduría para empezar de nuevo de un modo mejor: la sabiduría de dejar morir lo que tiene que morir para que nazca lo que debe nacer.
El poder de la Bruja es el conocimiento de los ciclos naturales del ser, esa es su sabiduría.
Myriam Wigutov La Rueda PúrpuraVer más
Estos valores coinciden con las energías de la ovulación. La cultura ha desacreditado, perseguido, desterrado, castigado a los valores menstruales de fuerza, insumisión, astucia, poder, agresividad.
El poder de la bruja es el poder del conocimiento de lo cíclico, de la renovación, de la sabiduría para empezar de nuevo de un modo mejor: la sabiduría de dejar morir lo que tiene que morir para que nazca lo que debe nacer.
El poder de la Bruja es el conocimiento de los ciclos naturales del ser, esa es su sabiduría.
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El útero, es el órgano sexual femenino por excelencia, no la vagina, ni el clítoris...el útero.
Éste, está conectado neuromuscularmente con nuestro neocortex. Cuando el útero desaparece de la conciencia de la mujer, lo hace para todo. Desaparece su función erógena, lo que conlleva al parto doloroso, a la represión del deseo materno y de la sexualidad femenina.
El poder y el simbolismo del útero son infinitos pues en él y por él tiene lugar el comienzo, el útero es la cuna de la vida misma.
Aunque este órgano haya permanecido siglos olvidado por nosotras mismas, o reprimido, reencontrarnos con él y sanarlo es una excelente manera de sanarnos a nosotras mismas, de recuperar nuestra seguridad y poder femeninos.
Casilda nos explica que en realidad el útero siempre está latiendo en nosotras, como un órgano vibrante y que podríamos sentir a cada momento sus pulsaciones, sus movimientos y desenterrar el placer que puede llegar a darnos.
Sanarlo o reconocerlo en nosotras como símbolo de poder femenino, de vida, como lo que es: nuestra matriz, el seno materno, el nido madre, una sagrada vasija, un órgano con una potencialidad soberbia; nos lleva también a que afloremos muchos sentimientos que hasta entonces estaban ocultos y a superar ese conflicto que existe entre las propias mujeres que tanto nos impide avanzar. Sanar nuestro útero nos lleva directamente a estar en paz con todos los úteros, esto es, a recuperar la hermandad con las demás mujeres del mundo y a amarnos.
Para sanar y conectarnos con nuestro útero comparto con vosotras (al final de la entrada) el ejercicio de meditación propuesto en http://reverenciandolafemineidad.blogspot.com/
Se me ocurre que también, como se usa en otras terapias con otros órganos como el corazón, por ejemplo (o el que sea necesario,) es una buena manera de sanar situarnos en un lugar tranquilo y relajarnos, entrar en estado meditativo y tratar de imaginar nuestro útero. El objetivo es imaginarlo tal y como nos venga a la mente, sin pensar demasiado. Podemos verlo de un millón de formas: muy vacío, hecho un puño, con una gran herida, atravesado por algo, etc...
Cada mujer lo verá diferente según su estado. Esta imagen espontánea que nos venga hemos de contemplarla extrañándola, como si ese útero no fuese el nuestro y luego convertirla en un útero sano. Comienza a restaurar tu útero, sana sus heridas, relájalo, visualízalo grande, hermoso, muy rojo y latente, con un poder enorme de crear, contener y dar la vida. Visualízalo como más te guste, lleno de conexiones, o esponjoso, incluso puedes ponerle una sonrisa si quieres y hacer de él un útero feliz. Haz todo eso y luego, reconócelo en ti e identifícalo como tu útero.
Hay más maneras de sincronizarnos con él y de reconocerlo, y de sentir agradecimiento hacia él. El propósito es recuperar nuestra confianza y amor hacia nosotras mismas, borrando esa memoria celular de siglos de represión femenina que impregna nuestros úteros.
Ejercicio para sanar y conectarnos con nuestro útero:
- Ponte en un lugar apartado donde puedas estar tranquila, que sepas que no vas a ser interrumpida por un tiempo.
- Escucha una música (con auriculares preferiblemente), que te ayude a conectar con tus emociones, y con tu aspecto más femenino.
- Visualízate en un gran valle, rodeada de vegetación, de naturaleza, en medio de la luna llena. Estas con más mujeres, visualízalas con luz, como tus hermanas y amigas, todas llevan largos vestidos de color de rojo, el color del útero, y están en circulo, todas se dan la mano.
- Escucha una música (con auriculares preferiblemente), que te ayude a conectar con tus emociones, y con tu aspecto más femenino.
- Visualízate en un gran valle, rodeada de vegetación, de naturaleza, en medio de la luna llena. Estas con más mujeres, visualízalas con luz, como tus hermanas y amigas, todas llevan largos vestidos de color de rojo, el color del útero, y están en circulo, todas se dan la mano.
- Empieza a danzar con los ojos cerrados, alguna danza sencilla que te surja, mientras visualizas a las demás hermanas danzando contigo, y declaras que están honrando el útero de vuestras madres, de vuestras abuelas, de ustedes mismas, que están honrando el útero de la Madre Tierra, y haz un sencilla reverencia al útero en el momento que estimes oportuno.
- Hónrate por ser mujer, reconócete como la encarnación del Amor, de la Belleza, de la Sabiduria, de la Alegría, de la Felicidad, de la Libertad, de la Sanación. Reconócete como la encarnación de la Diosa misma.
- Cuando creas que debes parar... Hazlo... Repite este ejercicio los días en que te sea posible.
Atención: Es probable que sientas ganas de llorar, o sientas una gran tristeza, no reprimas tus lágrimas, permítiles que salgan, para sanar, para curar esa herida. Así también obtendrás más energías para mejorar tu vida a todos los niveles, para tener más fuerza, para tener más paz mental, para liberarte de bloqueos, etc.
Gracias por tu sanacion, que es la sanacion de todas!
Om shanti Om
Andrea
Advanced Reiki master/teacher
( Gracias Cayetana Saiz por tan hermoso escrito )
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